domingo, 10 de abril de 2011

¿POR QUE NOS QUEDAMOS CON EL AGRESOR?

Comúnmente podemos encontrarnos que las mujeres que sufren violencia intrafamiliar permanecen en la relación, más aún si la violencia que sufren es la psicológica. Esto así debido a que sienten que el maltrato verbal no es suficiente razón para dejarlo. Se justifica “él es así”, “esa es su forma de hablar”. Se va asumiendo como “normal” la situación. Según las estadísticas  no es sino hasta después de haber transcurrido diez años que las mujeres pudieran tomar la decisión de dejar a su agresor.

Conforme a investigaciones de los especialistas en el tema de violencia intrafamiliar, las principales razones por las que se quedan las mujeres son el miedo y la esperanza.

Miedo por no saber enfrentar la vida solas o no poder mantener económicamente a los hijos (ataduras emocionales y/o económicas… “Sin él no soy nadie” o “no podré sobrevivir económicamente”). Miedo porque se vive con la percepción de que será más difícil salir adelante solas…

Sonsoles comparte por qué ella se quedó más de dos décadas al lado de un maltratador:

“Siempre soñé con criar a mis hijos en lo que entendía era una familia. Creía que permaneciendo al lado de su padre les estaba proporcionando lo que me habían enseñado en la escuela, en la iglesia y la sociedad respecto a lo que significaba la familia. Creía que olvidando mis miedos, mis angustias y mis necesidades les estaba dando la oportunidad de una familia. Siempre escuché que había que sacrificarse por los hijos, que lo más importante para su formación era que se criaran con su padre y su madre.

Escuchaba constantemente ‘cómo le vas a poner un padrastro a tus hijos? ’’el que no es cojo es manco y él está obligado con ellos’. ‘Pero si es un hombre responsable, a ustedes no les falta nada’. Estos eran algunos de los argumentos que me daban para que siguiera”.

          La otra razón es la esperanza de creer que con amor se puede cambiar la conducta del agresor.

          “Me quedé pensando que aquello era una historia de amor”.  Dice Sonsoles.

          “Me quedé luchando por crear para mis hijos una familia con amor, con respeto, me quedé para luchar por un mejor futuro; me quedé porque creía en eso de envejecer juntos y tenía la esperanza de que él cambiaría con mi amor, que iba a valorar mi sacrificio, mi amor, mi entrega. Por eso me quedé, porque siempre creía que sería diferente, siempre creía que no habría una próxima vez.

Cuando las mujeres no tienen marcas físicas que mostrar al mundo, hacen suyas creencias que se han adquirido cultural y socialmente a lo largo de sus vidas y que validan las conductas violentas como una forma de resolver conflictos. Algunos mitos que se pueden citar son:

·         “La mujer nació para sufrir”.
·         “La mayoría de los hombres hacen eso…”
·         “En pleito de marido y mujer, nadie se puede meter”
·         “El matrimonio es una cruz y hay que aguantarla”
·         “Por el bien de los hijos hay que quedarse…Tú no puedes destruir tu familia, ni dejarlos sin padre”
·         “El matrimonio es para toda la vida”

Sonsoles continuó:

“Quise dar una familia a mis hijos, pero me faltaba lo más importante, vida propia, mi integridad como persona, me faltaba poder decidir por mi misma lo que quería para mi vida. Me faltaba vivir sin miedo, me faltaba vivir sin incertidumbre y el temor de no saber como llegaría cada día ese padre, si me acariciaría, me insultaría o sería agredida. ¿Era eso una familia?”

La mujer que se queda en una relación de violencia por las razones que sea, arrastra también a sus hijos y aquello que se persigue de proveer una familia con mamá y papá presentes puede volverse en su contra y en contra de los suyos. Los hijos que resultan de un hogar disfuncional tienden a repetir la misma historia que ven en sus hogares; las hijas se convierten en víctimas y los hijos en victimarios. Crecen con miedos, frustraciones, dolor. Tienen daños emocionales tan fuertes como la madre y potencialmente se convierten en multiplicadores de otros hogares disfuncionales en el futuro. 

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